
Hay muchas emociones que una persona puede enfocar sobre algo, se puede buscar alguna forma de no decaer ocurra lo que ocurra. Sea cual sea el obstáculo siempre consigo encontrar la forma de pasarlo, pero jamás huir de él. Una forma que también se utiliza es escribir lo que sientes, o al menos intentarlo... Hay personas que optan por contárselo a alguien, y otras que buscan refugio en lo que más les llena emocionalmente, aunque a veces, ese medio les hunde aún más. Ese medio puede ser leer una historia de un libro, de un manga, de una serie, película y por qué no de un videojuego. Hay historias que nos llegan a lo más profundo; nos emocionan o nos hacen recordar momentos de nuestra vida, más o menos felices, algunos de los que nos sentimos orgullosos y otros de los que no tanto.
Y después está la música...¿No os ocurre que a veces cuando escuchais una canción o una obra pensais en una persona y ya cada vez que la escuchas la identificas con la persona?¿O qué hay alguna canción triste y melancólica que os ayuda a desahogaros en los malos momentos?Está claro que la música es uno de los medios que llegan a nuestros corazones.
Entonces ahora imaginad que pudierais plasmar vuestros sentimientos en una partitura. Imaginad que pudierais coger un instrumento en el momento que querais e improvisar, dejar que tus dedos se muevan sobre las cuerdas del violín sin orden prefijado, dejando salir tus sentimientos en un movimiento que produce los sonidos de tu alma. Eso es lo más personal que un intérprete tiene.
Por eso yo, como violinista no toco a ninguna persona este instrumento sin seguir una partitura porque los que pasa en ese momento por mi alma y mi corazón es algo completamente privado y personal. De todos modos cada persona toca el instrumento de una forma completamente personal que ya deja ver parte de su personalidad, pero eso es algo que no puede ver cualquiera.
Jamás creí que iba a encontrar a una persona a la que mostrar el sonido de mi alma, no pensaba hacerlo nunca, es como entregar lo más íntimo, algo que nadie jamás ha escuchado. Pero ahora estás tú, esperando deseoso que un día te lo muestre. Quizás ahora entiendas por qué me da tanta verguenza "tocar el violín en tu presencia". Porque lo que no quiero tocar es una obra, para ti, la próxima vez dejaré las partituras de lado, cerraré los ojos y tocaré dejándome llevar por lo que siento, mirándote para inspirarme en mi arte.
Y aunque no lo parezca, todo lo que hoy he escrito viene inspirado por la pérdida de un amigo. No por la misma pérdida y la tristeza que provoca, sino más porque es en estos momentos cuando te das cuenta de las personas que realmente están a tu lado, aunque cada vez sean menos. Ellos son los que merecen la pena, para los que escribo alguna vez en el blog, a los que dedico esta entrada...No es nada del más allá, solo es lo que hoy siento.
Para vosotros: Alejandro, Daniel, Sergio, Álvaro, Jose, Pablo y Fon.
Pablo, sé que te llegará esta entrada porque también te desahogas con la guitarra, ¿cierto? Sé que no hace mucho que nos conocemos pero sé que mereces la pena aunque hagas muchas tonterías y me saques de quicio que sepas que te tengo mucho cariño.
A Jose, bueno sabes que te agradezco mucho todo lo que me ayudas aunque me de rabia tus no se cuantas personalidades y tu "don" para acertar ciertas cosas.
A Sergio y Álvaro, no es nada que no sepais, valoro mucho vuestra amistad porque ocurra lo que ocurra estais conmigo, a pesar de todo lo que ha pasado.
A ti Dani, hace 4 años que nos conocimos, pero entonces yo sólo te ponía caras raras. Un año después te dejé sentarte conmigo en clase y fue entonces cuando poco a poco creamos una gran amistad. Las clases de historia y filosofía son inolvinables y no hablemos de cuando sacábamos exáctamente la misma nota, Jesús y sus bromas.
Fon, la única persona de toda la universidad que para mi merece la pena. Nos conocemos hace poco,sí pero con nuestras frikadas, risas y tonterías has hecho que magisterio no sea tan tostonazo y espero que cuando terminemos en pocos meses nuestros caminos no se separen.
En cuanto a ti Alejandro...Te veía como una persona solitaria y fría, pero escondías un corazón en tu interior que no te cabía en el pecho. Eres la mejor persona que he conocido jamás, eres mi vida. Estar contigo es lo que más feliz me hace del mundo, haces que olvide todo lo demás con tan solo ver tu sonrisa...No escribo más porque tú lo sabes.
Podría haber escrito mucho más sobre cada uno de vosotros, pero el resto vosotros lo sabeis.
¡¡¡Gracias a todos!!!
Os quiero, formais parte de mi corazón y de la historia de mi vida.
Y después está la música...¿No os ocurre que a veces cuando escuchais una canción o una obra pensais en una persona y ya cada vez que la escuchas la identificas con la persona?¿O qué hay alguna canción triste y melancólica que os ayuda a desahogaros en los malos momentos?Está claro que la música es uno de los medios que llegan a nuestros corazones.
Entonces ahora imaginad que pudierais plasmar vuestros sentimientos en una partitura. Imaginad que pudierais coger un instrumento en el momento que querais e improvisar, dejar que tus dedos se muevan sobre las cuerdas del violín sin orden prefijado, dejando salir tus sentimientos en un movimiento que produce los sonidos de tu alma. Eso es lo más personal que un intérprete tiene.
Por eso yo, como violinista no toco a ninguna persona este instrumento sin seguir una partitura porque los que pasa en ese momento por mi alma y mi corazón es algo completamente privado y personal. De todos modos cada persona toca el instrumento de una forma completamente personal que ya deja ver parte de su personalidad, pero eso es algo que no puede ver cualquiera.
Jamás creí que iba a encontrar a una persona a la que mostrar el sonido de mi alma, no pensaba hacerlo nunca, es como entregar lo más íntimo, algo que nadie jamás ha escuchado. Pero ahora estás tú, esperando deseoso que un día te lo muestre. Quizás ahora entiendas por qué me da tanta verguenza "tocar el violín en tu presencia". Porque lo que no quiero tocar es una obra, para ti, la próxima vez dejaré las partituras de lado, cerraré los ojos y tocaré dejándome llevar por lo que siento, mirándote para inspirarme en mi arte.
Y aunque no lo parezca, todo lo que hoy he escrito viene inspirado por la pérdida de un amigo. No por la misma pérdida y la tristeza que provoca, sino más porque es en estos momentos cuando te das cuenta de las personas que realmente están a tu lado, aunque cada vez sean menos. Ellos son los que merecen la pena, para los que escribo alguna vez en el blog, a los que dedico esta entrada...No es nada del más allá, solo es lo que hoy siento.
Para vosotros: Alejandro, Daniel, Sergio, Álvaro, Jose, Pablo y Fon.
Pablo, sé que te llegará esta entrada porque también te desahogas con la guitarra, ¿cierto? Sé que no hace mucho que nos conocemos pero sé que mereces la pena aunque hagas muchas tonterías y me saques de quicio que sepas que te tengo mucho cariño.
A Jose, bueno sabes que te agradezco mucho todo lo que me ayudas aunque me de rabia tus no se cuantas personalidades y tu "don" para acertar ciertas cosas.
A Sergio y Álvaro, no es nada que no sepais, valoro mucho vuestra amistad porque ocurra lo que ocurra estais conmigo, a pesar de todo lo que ha pasado.
A ti Dani, hace 4 años que nos conocimos, pero entonces yo sólo te ponía caras raras. Un año después te dejé sentarte conmigo en clase y fue entonces cuando poco a poco creamos una gran amistad. Las clases de historia y filosofía son inolvinables y no hablemos de cuando sacábamos exáctamente la misma nota, Jesús y sus bromas.
Fon, la única persona de toda la universidad que para mi merece la pena. Nos conocemos hace poco,sí pero con nuestras frikadas, risas y tonterías has hecho que magisterio no sea tan tostonazo y espero que cuando terminemos en pocos meses nuestros caminos no se separen.
En cuanto a ti Alejandro...Te veía como una persona solitaria y fría, pero escondías un corazón en tu interior que no te cabía en el pecho. Eres la mejor persona que he conocido jamás, eres mi vida. Estar contigo es lo que más feliz me hace del mundo, haces que olvide todo lo demás con tan solo ver tu sonrisa...No escribo más porque tú lo sabes.
Podría haber escrito mucho más sobre cada uno de vosotros, pero el resto vosotros lo sabeis.
¡¡¡Gracias a todos!!!
Os quiero, formais parte de mi corazón y de la historia de mi vida.